En el vasto universo de las emociones, el amor emerge como un tema eterno y cautivador. Un poema de amor largo traza los matices de la devoción, explorando cada rincón del corazón humano. A través de palabras delicadas, se entrelazan sentimientos profundos, creando una obra que resuena con quienes han amado y han sido amados.
## Poemas para dedicar: Un largo susurro de amor eterno
En el jardín secreto de tus ojos, brota la luna,
susurros de estrellas dibujan caminos,
mis sueños se entrelazan en tus labios de bruma,
cada mirada tuya es un verso divino.
Tus manos, cálidas como el sol de verano,
acarician mi piel con dulzura infinita,
en el vaivén del tiempo, seremos un solo plano,
te busco en mis días, cada sombra me invita.
El viento lleva mensajes de amor en sus alas,
y en cada suspiro, oigo el eco de un «te quiero»,
mi corazón, un poema que jamás se hace balas,
pintando de melodías este pacto sincero.
Bailamos bajo cielos que sólo nosotros vemos,
la noche se viste de gala para ser testigo,
nuestros latidos hacen eco, aunque el mundo no entendemos,
te encuentro en cada verso que el destino nos rigo.
Eres la musa que da vida a mi pluma cansada,
la canción en mi mente, el ritmo de mi andar,
un amor tan profundo que nunca se apaga,
en cada palabra tuya, vuelvo a renacer y amar.
Amor eterno, como un río sin final,
fluyes en mis venas, sangre de mis venas,
tus risas son cascadas, tu llanto es un vendaval,
y cada recuerdo nuestro, una joya que envenena.
Te busco en los amaneceres tibios,
donde el sol acaricia nuestras almas despiertas,
nuestros cuerpos se funden, como dos cabos perdidos,
y el tiempo se detiene, mientras el amor se asienta.
Canto a ti, mi bello faro en noches oscuras,
tu luz me guía en mares inciertos,
el dulce sabor de tus caricias, locuras,
como un fuego ardiente que consume mis besos.
Seremos la historia que nunca se olvida,
los versos perdurables de un poema envejecido,
cada latido tuyo es el eco de mi vida,
un relato infinito que el destino ha tejido.
En el lienzo del cielo, pinto nuestro destino,
con estrellas fugaces que susurran promesas,
nuestro amor es eternidad, es un camino divino,
siempre juntos, mi vida, en un baile de certezas.